domingo, 23 de mayo de 2010

Piedra, papel y tijeras

Una breve entrada acerca de algo curioso que me pasó ayer.
Estábamos Riku y yo visitando una tienda que vende muchos tipos de cosas (ropa, equipajes, comida, muebles de plástico) a ver si encontrábamos algo que nos gustare para la casa a la que nos vamos a mudar.
A la salida, vimos un grupo de veinte o treinta japoenses reunidos alrededor de unos presentadores. Al parecer se trataba de una especie de tómbola en que se ganaba la opción a comprar ciertos productos a precio reducido.
Para seleccionar al ganador se utiliza un sistema que está extremadamente extendido en Japón: jugar a piedra, papel y tijeras ("jan, ken, po", en japonés). De esa manera, el presentador muestra el producto, dice el precio original, el precio descontado para el ganador, y dice "jan, ken, po!". Entonces, todos los japoneses y yo al mismo mostramos piedra, papel o tijeras y los que ganan pasan a la siguiente ronda.
El primer producto fue una maleta valorada en 8000 yen (70 euros), con precio reducido a 1000 yen (unos 9 euros). Como el juego me pareció divertido, jugué, y he aquí el resultado:

¡Se ve que últimamente estoy destinado a tener equipajes nuevos!
(Por cierto, el equipaje es bastante malo, pero por 7 euros no me quejo, jejeje)

5 comentarios:

Rosa María Dominguez dijo...

¡Increible!Me he reído muchísimo.es hasta bonita.

NURIA dijo...

Hasta dónde llega el consumismo... jeje

MAY dijo...

los hay con suerte...

ana dijo...

hola!
vaya! pero es una especie de tómbola callejera? y ellos que ganan, los regalos son robados pq si no es que se aburren demasiado, anda que si hacen akí esto se darían de tortas pq allí quién mantiene el orden!
en fin muchas preguntas, al fin y al cabo nos da igual la maleta ya es tuya!
muchos besos. pa que veas con qué interés leemos tu blog!

Jordi dijo...

Pues sí, Ana, sí, es como una tómbola callejera. Lo de las tortas lo estaba pensando yo también... aquí estaba todo el mundo tan tranquilo jugando a piedra, papel y tijeras y sin hacer tramaps. ¡Increíble!
La maleta sí es bonita, aunque la calidad no es para tirar cohetes. Todavía no sé si tuve suerte o fue sólo el arrebato consumista de comprar algo que no necesito sólo porque era barato, jejejeje

PD: Por cierto, Ana, ¡mi madre ya me ha comentado el proceso que tenéis Merche y tú para comentar los post!