Así es: ha llegado el momento. Hoy iba a poner una entrada hablando de otra cosa, y añadir un breve comentario sobre las carnes pero, debido a numerosas presiones internacionales, voy a desvelar la carne que cené el otro día.
Comenzaré hablando de la carne de caballo. La carne de caballo es, según tengo entendido, la carne (no incluyendo pescados) que tiene el menor contenido en grasa. Como regla simplificada, cuanto más corre un animal, más baja en grasa será su carne; y el caballo corre que se las pela. Existen mútiples países en que se come carne de caballo, incluyendo diversas regiones de países europeos como Alemania, Suecia o Italia. En Japón, la carne de caballo se puede comer de diversas maneras, siendo la manera más habitual en finas lonchas que cocinas tu mismo en Yakiniku (algo así como barbacoa).
En mi caso, no encuentro la carne de caballo tan exótica, aunque supongo que algún dia terminaré por probarla. A día de hoy (salvo que me la hayan servido sin mi conocimiento), nunca la he comido.
Sobre la carne de perro, a los occidentales les genera más conflictos aún que el delfín y el caballo. El principal motivo es que el perro se considera prácticamente un miembro más de muchas familias. En Europa se tiene constancia de la consumición de carne de perro en diversas ocasiones, pero siempre (o casi siempre) debido a grandes crisis y hambrunas. En Asia, esta carne se consume en en Japón, Corea y China, donde este tipo de perro se cría en "granjas" especiales, muchas de las cuales reciben críticas de los defensores de los derechos perrunos. En Japón, a día de hoy, prácticamente sólo los inmigrantes coreanos siguen comiendo este tipo de carne.
En mi caso, encuentro la idea de comer perro curiosa e interesante, y hace tiempo que tenía interés en probarla. Desafortunadamente, es muy difícil para mi conseguir carne de perro en Japón.
Pero, seamos sinceros, ¿acaso alguien se cree que me voy a haber comido un ratón? No es que no me atreva; si por mí fuera, y si me garantizaran que no voy a coger ninguna enfermedad, comería ratón, rata y hamster. Pero ¡cómo se lo iba a decir a mi madre!
Así que finalmente, he aquí la respuesta: la carne era carne de perro.
Y me la comí con arroz.
Comenzaré hablando de la carne de caballo. La carne de caballo es, según tengo entendido, la carne (no incluyendo pescados) que tiene el menor contenido en grasa. Como regla simplificada, cuanto más corre un animal, más baja en grasa será su carne; y el caballo corre que se las pela. Existen mútiples países en que se come carne de caballo, incluyendo diversas regiones de países europeos como Alemania, Suecia o Italia. En Japón, la carne de caballo se puede comer de diversas maneras, siendo la manera más habitual en finas lonchas que cocinas tu mismo en Yakiniku (algo así como barbacoa).
En mi caso, no encuentro la carne de caballo tan exótica, aunque supongo que algún dia terminaré por probarla. A día de hoy (salvo que me la hayan servido sin mi conocimiento), nunca la he comido.
Sobre la carne de perro, a los occidentales les genera más conflictos aún que el delfín y el caballo. El principal motivo es que el perro se considera prácticamente un miembro más de muchas familias. En Europa se tiene constancia de la consumición de carne de perro en diversas ocasiones, pero siempre (o casi siempre) debido a grandes crisis y hambrunas. En Asia, esta carne se consume en en Japón, Corea y China, donde este tipo de perro se cría en "granjas" especiales, muchas de las cuales reciben críticas de los defensores de los derechos perrunos. En Japón, a día de hoy, prácticamente sólo los inmigrantes coreanos siguen comiendo este tipo de carne.
En mi caso, encuentro la idea de comer perro curiosa e interesante, y hace tiempo que tenía interés en probarla. Desafortunadamente, es muy difícil para mi conseguir carne de perro en Japón.
Pero, seamos sinceros, ¿acaso alguien se cree que me voy a haber comido un ratón? No es que no me atreva; si por mí fuera, y si me garantizaran que no voy a coger ninguna enfermedad, comería ratón, rata y hamster. Pero ¡cómo se lo iba a decir a mi madre!
Así que finalmente, he aquí la respuesta: la carne era carne de perro.
Y me la comí con arroz.
¡Un saludo y hasta pronto!
5 comentarios:
madre mía!!!justo estaba leyendo la solución, cuando Nacho me ha llamado a comer....chuletón!!!!casi se me atraganta!!!!
Hoy sin comentario.
Hay Dios mío, hay Dios mío ¡DYC! ¡DYC!
¿Y qué ganamos los que hemos acertado? ¿oportunidad de degustarla?
Oportunidad de degustarla por supuesto... pero tendrá que ser por aquí por Asia, que como me lleve carne de perro a España y me pillen, me meten a la cárcel seguro :P Así que tranquila, May, que no creo que Nacho le haya echado el guante a un chucho inglés ;).
Espero que os haya gustado la adivinanza de esta vez (seguro que no sólo Nuria ha pensado en DYC). ¡A ver si en el futuro consigo plantear otra que os vuelva a interesar!
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