sábado, 28 de febrero de 2009

Mi página web en japonés

Como muchos de los titulares de las noticias, he de reconocer que este título que he escrito hoy es un poco engañoso. No se trata de que tenga una página web en japonés; pero sí es una página web en japonés que he hecho yo.

En pocas palabras, se trata de un encargo sencillo para uno de los profesores de Riku. Quería un diseño sencillo (en mi opinión, cutre), y pagaba una cantidad modesta (en mi opinión, cutre). En cualquier caso, le dediqué unas cuantas horas. El resultado está en:


Está hecha desde cero, porque me apetecía. Si no tenéis la compatibilidad con caracteres de Asia Oriental instalados, igual en vez de kanjis (letras) veréis un montón de cuadrados. La página no es ninguna maravilla, pero fue bastante entretenido hacerla.

¡Un saludo!

sábado, 21 de febrero de 2009

Seguir el blog

Hoy me he sentado a escribir en el blog, pero me he dado cuenta que no tengo nada interesante a mano para contar. Por ello, voy a hablar de algo a lo que le quería dedicar un par de minutos desde hace tiempo: la opción de ser seguidor de este blog.

Mi estimación es que los lectores de mi blog se pueden dividir en tres grupos:
- Lectores fieles que comentan todas y cada una de mis entradas, y de paso me piropean: Mamá
- Lectores habituales: 2-3
- Lectores ocasionales: 1-5

Aún así, me gustaría que aquellos que sigáis el blog a menudo, uséis la opción de "seguidores" que hay en el blog. "¿Qué es esta opción?", os preguntaréis. Pues es una manera que tengo de saber quiénes me leen.

Para esto, sólo tenéis que ir a la parte derecha del blog, y veréis que hay una sección llamada seguidores (para los que no la veáis, hay una captura de mi pantalla que os puede dar una idea). Ahí podéis seleccionar "seguir este blog". Para que conste en el registro, mamá lo hizo ya hace meses, y sin que yo le dijera nada.

Dentro de unos días se verá si este llamamiento a la participación tiene éxito o no. ¡Un saludo!


sábado, 14 de febrero de 2009

San Valentín

Como no podía ser de otra manera, hoy, 14 de Febrero, voy a hablar de San Valentín.

A diferencia de España u otros países normales, la tradición en Japón es que las mujeres regalan chocolate (bombones, galletas, o lo que sea) a los hombres. Estos chocolates pueden ser comprados en tiendas o, mejor aún, hechos a mano, y se dividen oficialmente en tres categorías:
  1. Amor: Dícese de aquel chocolate que la mujer da a aquel hombre del que está enamorado. No estoy muy seguro, pero supongo que una mujer no debería regalar más de uno de estos por San Valentín.
  2. Amistad: Este chocolate se regala a amigos. No tiene por qué tener más connotaciones, y no significa que sea una proposición encubierta.
  3. Obligación: Y por último, es normal que las empleadas regalen chocolate a los jefes o compañeros de trabajo, les guste o no.
Y ahora os preguntaréis... y los hombres, ¿qué? Pues para ellos... bueno, quiero decir, nosotros, existe otro día llamado el "Día Blanco" (14 de Marzo), en que son los hombres quienes regalan chocolate (o bombones, o flores, o alguna otra cosa). Si lo he comprendido bien, el sujeto e n cuestión tiene que regalar a TODAS las mujeres que le hayan regalado chocolate en San Valentín. ¿A que los centros comerciales se lo montan bien en Japón?

Pues bien, hablando de mi caso personal, este año he recibido chocolate de mi profesora de japonés y de Riku. Por mi parte, como no soy japonés ni quiero serlo, he hecho igualmente un regalo de San Valentín a Riku.

Aquí os dejo las fotos de los chocolates que me ha comprado/hecho Riku y del regalo que he preparado yo. ¡Un saludo!

sábado, 7 de febrero de 2009

Jugando con plastilina

Si, habéis leído bien. Sin entrar en detalles ni cómo ni por qué, el otro día estuve haciendo algunas figuritas de plastilina. En principio, no es algo que compartiría con el resto del universo, pero al final terminé tan orgulloso de mis creaciones que he decidido publicarlas.

La primera de ellas es la que me quedó peor. Se trata de una especie de aborto de coche sin mayor interés.


La siguiente es una pareja de personajillos de un videojuego que me gusta bastante. El rosita se llama Kirby (el protagonista), y el rojo es uno de sus enemigos. Si intentamos imaginarnos que la plastilina rosa no está completamente sucia de plastilina negra, creo que no me han quedado mal.



El último, y mi favorito, iba a ser en principio un sonriente gusanito con bracitos y sombrero. Me quedó bastante bien pero, cuando lo intenté poner "derecho", no había manera de que se quedara en pie. Decidí utilizar un palillo como soporte para la plastilina, pero a la mitad del proceso se me ocurrió una idea que me pareció mucho más divertida. He aquí el resultado.


Si es que al final, cada uno es como es...